Es hora ... de actuar. Sugerencias para madres, padres y tutores La violencia sexual es un problema generalizado que afecta a todas las personas de la comunidad. Esta hoja informativa ofrece información sobre la violencia sexual y cómo puede usted responder a las necesidades de las víctimas, además de contribuir a una comunidad que trabaje para prevenir este tipo de violencia. ¿Qué es la violencia sexual? La violencia sexual ocurre cuando a una persona se le obliga, fuerza o manipula a realizar actividades sexuales no deseadas sin su permiso o consentimiento. Los motivos por los que no podría dar su consentimiento incluyen: sentir temor, ser menor de edad, tener una enfermedad o discapacidad o estar incapacitada debido al consumo de alcohol u otras drogas. El consentimiento puede darse inicialmente y más tarde ser denegado. La violencia sexual es un delito que se manifiesta de muchas formas, entre ellas coito forzado, contacto sexual o manoseo, acoso sexual, explotación sexual y exposición o voyerismo. Es importante recordar que la violencia sexual nunca es culpa de la víctima, independientemente de la ropa que use o lo que esté haciendo, de si ha estado consumiendo alcohol o tiene una relación con el agresor. Estadísticas sobre la violencia sexual •Los hombres también pueden ser víctimas de violencia sexual e incluso más propensos a no presentar denuncias (Hart y Rennison, 2003). •Entre mujeres universitarias, nueve de cada diez víctimas de violación y abuso sexual conocían a su agresor (Fisher, Cullen y Turner, 2000). •Casi el 12,8% de las violaciones consumadas, el 35% de los intentos de violación y el 22,9% de las amenazas de violación ocurrieron durante una cita (Fisher, Cullen y Turner, 2000). •Ocurren muchas más violaciones que las registradas en las estadísticas oficiales y nunca se captura a la gran mayoría de violadores (Carr y VanDeusenk, 2004). Su papel en la prevención Dado que usted goza de visibilidad y respeto en su comunidad, puede hacer algo por cambiar las normas subyacentes y la cultura que perpetúan la violencia sexual, como son los roles de género tradicionales, las diferencias de poder, la culpabilización de las víctimas y la opresión. Las siguientes son algunas formas en que usted puede ayudar: •Sea un ejemplo de conducta respetuosa para quienes le rodean. •Hable con sus hijas e hijos sobre sus cuerpos y límites personales. •Intervenga cuando observe conductas inadecuadas. Si alguien hace comentarios sexistas o bromea sobre la violación, hable claramente. Si presencia un caso de acoso sexual en la calle y usted no corre peligro, defienda a la víctima. Prepárese para esas situaciones y practique lo que podría decir. •Hable con personas del centro comunitario de crisis por violación para obtener más información sobre cómo prevenir la violencia sexual. Invite a educadores a dar charlas en escuelas, organizaciones basadas en la fe o lugares de trabajo. •Hable con otros padres y madres y establezcan formas simples de compartir información. Cómo puede usted ayudar Madres, padres y tutores se encuentran en una posición única para asistir a quienes están sufriendo violencia sexual, dado que suelen ver las señales de advertencia (menor productividad, notas bajas, aislamiento social) antes que otras personas. Además, niñas, niños y adolescentes pueden recurrir a usted cuando están en crisis y revelarle que han sido víctimas de violencia sexual. Usted puede ser una de las primeras personas en las que una niña o un niño confía; por lo tanto, es importante saber cómo manejar una confidencia de esta índole. Las siguientes son algunas sugerencias (Universidad de Wisconsin, 2009): •Escuche y no juzgue. Escuchar es lo más importante que puede hacer. Nadie merece ser víctima de la violencia, independientemente de las circunstancias y el contexto. Evite culpar a la víctima y hacer preguntas que puedan implicar culpa, como “¿Por qué no llamaste al 911?”. En cambio, ofrézcale su apoyo diciendo algo como “Lamento que esto te haya sucedido. Gracias por contármelo”. Hágale saber a la víctima que no es culpable de lo que sucedió. •Dígale a la víctima que usted le cree. A menudo, las víctimas de violencia sexual enfrentan incredulidad cuando le relatan a alguien lo que les ocurrió. En la mayoría de los casos han perdido la confianza en una persona a quien conocían. Pueden vacilar antes de confiarles su historia a otras personas. Recuerde, usted no es investigador, sino alguien en quien la víctima decidió confiar. Hágale saber que le cree y le brindará su apoyo. •Sea útil. Dele a la víctima información sobre los recursos de la comunidad para que hable con personas capacitadas en estos temas. Para más información y contactos, consulte y tenga a mano los recursos sugeridos al final de esta hoja informativa. Usted no tiene que ser especialista en el tema de violencia sexual, pero puede jugar un papel de gran importancia al derivar a la víctima para que sea atendida por especialistas que le brinden apoyo y respaldo. •Sea flexible. Es posible que las y los sobrevivientes de violencia sexual tengan que faltar a clase o al trabajo para buscar tratamiento o participar en el proceso judicial. Recursos Para obtener más información acerca de la violencia sexual y de cómo ayudar, visite estos sitios: -National Sexual Violence Resource Center (NSVRC, Centro Nacional de Recursos contra la Violencia Sexual) www.nsvrc.org -Rape, Abuse and Incest National Network (RAINN, Red Nacional sobre Violación, Abuso e Incesto) www.rainn.org -Higher Education Center (Centro para la Prevención del Alcoholismo, la Drogadicción y la Violencia en Instituciones de Educación Superior) www.higheredcenter.org/services/pubs/116 Referencias Carr, J. y VanDeusen, K. (2004). Risk factors for male sexual aggression on college campuses [Factores de riesgo para agresión sexual masculina en los campus]. Journal of Interpersonal Violence, 19(5), 279-289; disponible en inglés en www.springerlink.com/content/q6883522wm000888/. Fisher, B., Cullen, I. y Turner, M. (2000). The Sexual Victimization of College Women [La victimización sexual de mujeres universitarias]. Instituto Nacional de Justicia; disponible en inglés en www.ncjrs.gov/pdffiles1/nij/182369.pdf. Hart, T. y Rennison, C. (2003). Reporting Crime to the Police, 1992-2000 [Reportando crímenes ante la policía] (Publicación NCJ 195710). Washington, D.C.: Oficina de Estadísticas de Justicia, Departamento de Justicia de Estados Unidos; disponible en inglés en www.bjs.gov/content/pub/pdf/rcp00.pdf. University Health Services (2009). Faculty and Staff Resource Guide [Guía de recursos para el cuerpo docente y el personal]. Madison, WI: Universidad de Wisconsin. Disponible mediante solicitud al NSVRC.