La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) publicó un informe de alerta roja explicando el empeoramiento de las tendencias del tráfico y explotación sexual durante la pandemia de la COVID-19. Investigaciones recientes indican que la COVID-19 ha incrementado la tasa de incidencia de tráfico sexual por un 40%, no sólo globalmente sino también en EEUU. El tráfico de seres humanos es una de las industrias financieramente más lucrativas de crimen ilegal en el mundo. Los traficantes no sólo se han beneficiado de la desesperación financiera que la pandemia ha causado, sino también de la crisis emocional y el miedo que muchos han experimentado; ofreciéndoles una solución y consuelo resultando en graves consecuencias, normalmente desconocidas para ellos. El Director Ejecutivo de la UNODC, Ghada Wally declaró: “ en el mundo millones de mujeres, niños/as y hombres están sin empleo, sin acceso a educación y sin apoyo social alguno durante la crisis de la COVID-19, dejándolos más vulnerables y con más riesgo de ser víctimas del tráfico sexual.”
Existen dos categorías principales del tráfico humano: tráfico sexual y tráfico laboral ( o de mano de obra ). Ambas variantes suelen provocar endeudamiento llamado esclavitud por deudas o servidumbre por deudas.
El Tráfico Sexual se define como la actividad de negocios ilegal de reclutar, amparar, transportar, obtener o proveer una persona, especialmente un menor, con un objetivo sexual. El tráfico sexual no debe confundirse con el trabajo sexual con concenso, en el cual una persona elije tomar parte en una actividad laboral sexual a cambio de recibir un pago. Cualquier trabajador sexual bajo la edad de 18 años es considerado una víctima de tráfico ( o persona traficada ), independientemente de su actitud hacia la involucración del trabajo sexual. El tráfico sexual no siempre implica contacto directo, puede tener lugar a nivel virtual a través de pantallas o con intercambio de mensajes telefónicos.
El Tráfico Laboral ( o de mano de obra ) implica un trabajo sin contenido sexual alguno, pero que explota la mano de obra de una persona. Esto significa un trabajo mal pagado o sin pago alguno. El tráfico laboral puede ser forzado o la víctima puede ser consciente de ello pero coaccionada. El trabajo forzado es todo tipo de trabajo, mano de obra o servicio en el cual la persona no se le ha ofrecido la voluntariedad de aceptarlo ( normalmente sin pago o bajo amenazas ). Estas personas pueden ser secuestradas, engañadas o abusadas con la intención de controlarlas. En el trabajo forzado coaccionado, la persona puede haber localizado el traficante para que este la transportara en algún lugar en busca de estabilidad laboral o motivada por una falta de mejores opciones y haber acordado trabajar por menos de lo establecido.
La servidumbre o esclavitud por deudas es la realizacion de un trabajo a cambio de una deuda, que al final, nunca sera pagada. Esta deuda se puede tratar de una deuda legal, real ( penalizada por la ley ) o una mentira del traficante convenciendo a la víctima que es real. La servidumbre o esclavitud por deudas se produce con frecuencia con personas que se les oferece pasaje a otro pais a cambio de mano de obra o trafico sexual, en los cuales, estas personas deben pagar por los costes de transporte, vivienda e incluso apoyo financiero al traficante. Esta servidumbre o esclavitud por deuda puede estar presente tanto en el tráfico sexual como laboral.
Ante cualquier dificultad financiera, el tráfico humano incrementa, especialmente en niños. La COVID-19 no es una excepción, de hecho, muchos de los mandatos por parte de las autoridades de la Salud Pública han, desafortunadamente, dificultado poder agarrar a los traficantes y/o ayudar a las víctimas. Nuevos problemas han aparecido. Por ejemplo, muchas personas desaparecidas que son supuestas, por parte de los especialistas, posibles víctimas de tráfico humano, debido al mandato necesario de uso de mascarillas,ahora es más difícil poder identificarlas. Como Maria Alejandra Cardona destaca: “ el tráfico humano es el mayor crimen lucrativo en un mundo afectado por la pandemia con cadenas de suministro cortadas por parte de actividades ilícitas y medidas de confinamiento que crean vulnerabilidades severas a aquellos que están más a riesgo, ayudando a crear la próxima generación de víctimas de tráfico humano “.
La siguiente colección de blogs explora investigaciones más profundas en el tráfico humano, así como ayuda a clarificar la naturaleza evolutiva de este tipo de tráfico durante la pandemia de la COVID-19.
Blog 1. Seguimiento de las tendencias de Tráfico en América
Blog 2: Un panorama de las víctimas